lunes, 2 de octubre de 2017

Las Rozas 01/10/2017



La política tiene protagonismo en muchas cosas: en nuestra historia, nuestra nación, nuestra economía o incluso nuestras vidas personales. Hoy no ha sido ninguna excepción. No obstante, sean cuales sean las circunstancias políticas nunca deberían de impedirnos vivir la vida como deseamos vivirla. Esto se ha podido ver hoy en la corrida de toros celebrada en Las Rozas. Cuando Posada de Maravillas daba la vuelta al ruedo junto al mayoral de Alcurracén abundaron las banderas españolas y el alegre cante de ¡VIVA ESPAÑA! En los tendidos. No tenían motivos políticos estas personas; fue un colectivo de personas reclamando el hecho de que, sean cuales sean las circunstancias, son una comunidad de personas que quieren defender su unificación, su identidad y su cultura. 

Por eso la feria de San Miguel tuvo un final muy emotivo cuando salieron a hombros Manuel Escribano y Posada de Maravillas. Fue la culminación de una gran feria en la que los vecinos de la localidad pusieron a un lado la política para poder vivir sus vidas como siempre lo han hecho más algo que deberíamos de hacer todos. Ayudó mucho la corrida de Alcurracén, un encierro de hechuras aceptables para una plaza de tercera que, pese a faltar raza y mostrar muchas querencias, estaba formado por ejemplares de nota. El más importante fue el 4º bis, de nombre Corneto, al que Escribano cortó las dos orejas. Fue un toro de gran clase que humilló, tuvo mucha nobleza y siguió el engaño con mucha fijeza. 

A este cuarto Manuel Escribano realizó la actuación más vistosa de la tarde. Como es habitual en los Nuñez el toro frenó en el capote pero vino arriba tras el puyazo, empezando a galopar en el segundo terco. El sevillano lució con los palos, destacando un vistoso par al violín que puso con los pies muy firmes en el albero. Brindó a su abuela y comenzó la faena en los medios con un pase cambiado por la espalda. El toro -que vino con prontitud y ganas- mostró rápidamente su calidad, embistiendo con suavidad, humillación y recorrido. Escribano exhibió la variedad de su tauromaquia en los inicios de cada tanda, aprovechando las profundas embestidas del toro -que fue mejor por la derecha- con los dos manos. Terminó con manoletinas y cortó dos orejas tras una estocada entera. El toro fue premiado con la vuelta al ruedo. 

Con el primero de la tarde -un toro manso que buscaba siempre los chiqueros- Manuel no lo tuvo fácil. Estuvo bien con el toro pero no pudo lucirse como quiso por la condición de su oponente. Fue un animal suelto y distraído de salida que no vino arriba como suele ocurrir en esta ganadería, lo que dificultó la colocación de los palos. Escribano lo sacó a los medios con la muleta pero el toro volvió a su lugar preferido al terminar cada sería. La poca raza del toro hizo que solo durase dos o tres series antes de que busco definitivamente la puerta de toriles, donde Manuel entró dos veces a matar en la suerte contraria. Tuvo que descabellar la res, algo que pudo hacer con un solo golpe del estoque de descabellar. 

El otro triunfador fue Posada de Maravillas que -aún siendo un torero conocido por su personal estética- estuvo muy firme y con mucho oficio, algo todavía más importante si tengamos en cuenta lo poco que torea este joven diestro extremeño. El primero de su lote fue un toro agresivo y defensivo con el que Posada estuvo muy firme y dispuesto. Toreó con seguridad absoluta, estando siempre en torero y rematando las series graciosamente por bajo. Finalizó con una estocada baja una faena de oreja con algunos momentos buenos al natural. Fue ovacionada la cuadrilla tras banderillear al sexto, que brindó a su abuela. Toreó con la mano baja en series ligadas con la figura erguida que conectaron con el público. Colocó una buena estocada que le sirvió para cortar las dos orejas por una faena que llegó a los tendidos. 

No obtuvo ningún trofeo Juan del Alamo. El salmantino ha tenido una buena temporada pero esa no fue su tarde, sobre todo por encontrarse ante el 5º, el toro menos potable del encierro. Con el segundo de la tarde si pudo hacer una buena faena. La nobleza del animal le permitió ligar buenas tandas por la derecha con ritmo y temple. También se adornó con pases por alto de rodillas y molinetes ejecutados en una serie. Insistió mucho por el pitón izquierdo pese a que el animal fue más soso por este pitón, aún así, hubo buenos naturales. Terminó por manoletinas la obra comenzada con pases muy toreras por bajo. Descabelló tras una estocada mal colocada. El quinto desarrolló mucho sentido a lo largo de la lidia por lo que no sirvió para la muleta. 

  



 Manuel Escribano y Corneto


Juan del Alamo. 


 Posada de Maravillas. 

Imágenes de Castilla-La Mancha TV. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario