La corrida de toros celebrada en Consuegra terminó con la salida a hombros de los tres toreros por la suerte grande. La terna hizo un gran esfuerzo ante un encierro bien presentado de Apolinar Soriano que, pese a ser noble, faltó raza y fuerza. Con esta materia la terna no sólo logró divertir al respetable, sino que también pudo hacerlo con sus propios estilos toreros y con sus propios argumentos; Padilla estuvo valiente y dispuesto, Fortes se gustó en el toreo al natural, mientras que Jesus Duque -el más joven del cartel- demostró su frescura y sus ganas.
Lo mejor de Juan José Padilla se vio ante el cuarto. Recibió el toro con dos largas cambiadas de rodillas y ganó terreno en el toreo a la verónica. También quiso lucirse en un quite por faroles pero el toro su puso gazapón y no lo permitió. En el segundo tercio -que no realizó con el primero- el toro acosaba con ganas al diestro Jerezano, que brilló en un magnífico y espectacular tercio de banderillas que gustó el público. Brindó al público y se Puso de rodillas para comenzar. Hubo buenos momentos en el toreo redondo y la final de faena se basó principalmente en los desplantes y remates. Metió la estocada tras una metisaca y cortó las dos orejas. Solo destacaron algunas series ante el primero, un toro sin fuerza ni raza que no le sirvió.
El malagueño Jiménez Fortes estuvo muy bien toda la tarde. Supo aprovechar las virtudes de dos oponentes que, como el resto de la corrida, no transmitieron nada. Llevó el segundo toro al caballo con chicuelinas para luego brindar su faena al público. Basó la faena al natural, hechando los vuelos a la cara del animal y llevando la embestida descastada en los vuelos con el compás abierto. Fue una faena muy torera, de mucho poso y oficio que fue premiada con dos orejas. Fue muy bonito el toreo por alto a dos manos que sirvió para abrir la faena al quinto, un bonito ejemplarcolorado. Volvió a dibujar otra faena al natural que se fue a menos por la escasa raza de su oponente. Fue premiado con un trofeo por su obra.
El joven torero de Requena, Jesus Doque, quiso demostrar sus cualidades como torero y estar al nivel de sus dos compañeros más maduros que él. Algo que hizo con los dos todos de su lote. Brindó su primera faena al público. Inició por alto su actuación en que el torero se entregó más que el toro. Consiguió buenos momentos por el pitón izquierdo y se quedó cerca de los pitones al final de la faena. El toro dobló las patas tras un pinchazo hondo y Duque dio una clamorosa vuelta al ruedo. Fue premiado con las dos orejas del sexto que le permitieron salir a hombros con sus compañeros. Brindó a Padilla y pasó el toro por alto antes de seguir por la diestra en series de ligazón temple y ritmo. Por el pitón izquierdo el toro no tiene el mismo recorrido. El doble premio llegó tras una estocada entera.
Fortes
Imágenes de Castilla-La Mancha Media.
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