viernes, 28 de julio de 2017

Daniel de la Fuente y Rocío Romero triunfan en La Maestranza


Las finalistas de las novilladas de promoción de Sevilla han dejado sobre el albero brillante de la Maestranza sus ilusiones y ganas de ser algo en este mundo. Salieron por la Puerta Grande Daniel de la Fuente y Rocío Romero tras aprovechar los novillos más potables de la noche. Pese a que los cuatro toreros dejaron algún recuerdo para los aficionados y turistas que abundaron en los tendidos del coso del Baratillo, aunque fueron estos dos los que más redondearon sus actuaciones ante los novillos espléndidamente presentados de La Peregrina los otros dos también pudieron mostrar sus habilidades taurinas pese a que no tuvieron la misma suerte. 

Daniel de la Fuente realizó lo más importante de la tarde desorejando al buen quinto, un animal que embistió con temple y suavidad. Supo aprovechar la buena condición de su oponente, pasándolo con buen trazo y la pierna adelantada. Llevó cosidas las embestidas del castaño -un ejemplar de mucha calidad y humillación- en las telas toreando bien en redondo, adornándose también con trincheras y molinetes con Denominación de Origen. Muy bueno el chico de la Puebla del Río, que colocó una estocada entera por lo que pudo salir por la Puerta Grande. Lo intentó con su primero pero el animal fue manso y suelto. Fue volteado varias veces pero volvió a la cara de su adversario con la taleguilla rota y metió una estocada entera. 

Rocío Romero, de la escuela de Córdoba, estuvo muy bien toda la tarde. Despachó con facilidad sus dos novillos, estando relajado y con poso delante de la cara de los animales. Exprimió todas las posibilidades del segundo de la noche a base de firmeza y disposición. Pegó muletazos con los pies muy asentados, pasando el novillo con oficio y confianza. Cortó un un apéndice pese a que tuvo que descabellar. También fue importante la faena al sexto, que brindó a Morante de la Puebla. Fue un labor bien estructurado, sacando series cortas en el tercio donde el novillo respondió con nobleza pero poco fondo. Acompañó las embestidas en series ajustadas pero con ritmo al son del pasodoble. Esta vez sí acertó y cortó el trofeo que abrió la Puerta Grande. 

El alumno salmantino, Manuel Diosleguarde no pudo redondear sus actuaciones pero sí hizo muchas cosas importantes sobre el albero de La Maestranza. Con el capote toreó muy bien a los dos novillos, además de ganar terreno toreó a la verónica con más temple y empaque que sus compañeros. El primero de su lote fue manso y no se prestó al juego, por lo que el lucimiento fue imposible. Con el séptimo basó su actuación en la mano diestra, pegando derechazos con la figura erguida y el compás abierto. Mientras que estaba toreando el novillo le pegó una voltereta pero se levantó rápidamente para terminar su obra toreando manoletinas. Ambas faenas fueron silenciados. 

Francisco de Manuel también estuvo muy bien. Hizo bien las cosas con el cuarto bis, que le permitió hacer una faena notable en la que exhibió su capacidad torera. Demostró un buen sentido del temple en el toreo por derechazos. Se colocó bien delante del novillo, cogiendo bien la muleta y llevandolo con buen trazo. Fue una faena interesante que remató con una estocada. El público le pidió un trofeo que no fue concedida. El último novillo fue complicado y con poca raza, el novillero de Colmenar Viejo solo pudo lucirse en una serie por la izquierda. 

La final de las novilladas supuso el debut de Antonio Ferrera como ganadero en Sevilla. Lidió una novillada de espléndida presentación, variada de capas y con algunos berrendos bonitos. En cuanto a juego destacó el quinto de nombre 'Insignificante', un castaño de mucha clase y nobleza que nació en diciembre de 2014 y fue herrado con el número 38. 



Rocío Romero. 



Daniel de la Fuente. 


Manuel Diosleguarde con el séptimo. 



Francisco de Manuel estuvo estuvo muy bien con el quinto. 

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