viernes, 25 de septiembre de 2015

10 COSAS QUE DEBES SABER SOBRE LA CRÍA DEL TORO DE LIDIA


Parece claro la idea de que para entrar en debate sobre cualquier tema es muy importante tener unos conocimientos básicos sobre ello, aun así, siendo taurino, yo me encuentro con frecuencia ante oponentes de la tauromaquia que no tienen conocimiento ninguno sobre el tema. Claro, conocer los matices de una tema es indispensable, tanto para defender como para oponer algo ¿Cómo digas que no te gusta una cosa si no sabes exactamente ni lo que es? Y ¿Cómo respaldas su punto de vista sin saber bien de lo que estás hablando? Pues eso es lo que pasa mucho con los argumentos de los antitaurinos que odian la práctica simplemente por lo que han visto en la tele y la prensa, sin saber de qué se trata. Es por eso que todos estas personas que desean entrar seriamente en debate sobre las corridas de toros y la tauromaquia deben dedicar un rato de su tiempo a entender todos los matices de este debate.

Uno de las cosas más importantes que existe en el mundo del toro es la cría del ganado bravo. Los ganaderos de reses bravas practican un tipo de agricultura muy ecológica y por lo tanto los animales destinados a la lidia poseen mucho valor para la naturaleza mediterránea, también, por su alta calidad de vida, la carne del animal bravo es de mayor calidad que la mayor parte de lo que consumimos, haciéndola un opción más saludable para nuestra alimentación. El toro de lidia es sin alguna duda uno de los animales más representativos de España, que también juega un papel indispensable en sostener las ecosistemas naturales de la península ibérica. Entonces, como es lógico, para hablar de toros lo primero que hay que conocer es el animal en sí y el mundo que lo rodea. 


Aquí hay diez argumentos muy sólidos que defienden la importancia de la cría de ganado bravo:

1. Las dehesas dedicadas a la cría de reses bravas ocupa 150,000 hectáreas de territorio español; este terreno no es igual que la que ocupan otros agricultores debido a que no perjudica el medio ambiente. Además, si comparamos este número con la cantidad de cabezas de ganado bravo existentes en España podemos presumir que en cada ganadería habrá 2 hectáreas para cada cabeza de ganado, lo cual es bastante si lo comparamos con las reses criadas de forma comercial destinados directamente al consumo humano que vive en espacios muy reducidos.  

2. Muchos especies salvajes conviven con el toro en la dehesa; el gran sistema semi-natural que es la dehesa acoge una gran variedad de flora y fauna mediterránea. Entre los árboles más comunes destacan el alcornoque, el acebuche y la encina junto a plantes como la lavanda, la Jara y retama además de muchos especies más. Toda esta flora sirve también para acomodar a muchísimos animales salvajes que también aprovechan de algunos de los privilegios del toro como la agua fresca y suplementos alimentarios como los ciervos, los conejos, los liebres y muchos tipos de aves e insectos. La dehesa es sin duda el mejor reflejo de la naturaleza mediterránea. 

3. La dehesa ayuda a sostener algunas especies en peligro de extinción; así es, gracias a que la dehesa es un lugar natural muy bien gestionada por los ganaderos, algunos especies que están en peligro de extinción viven junto al toro de lidia. Entre estos animales podríamos nombrar el lince ibérico, el águila imperial ibérico y también el lobo ibérico que es una especie protegido en algunas zonas y que parece estar recuperándose. Aunque la dehesa si es un hábitat controlada en cierta medida por los ganaderos no se regula de ninguna forma ni la flora ni la fauna que convive en ella y por lo tanto son muchos los especies que benefician de su existencia. Si estos terrenos no estuvieron allí, la tarea de sostener estos especies sería mucho más duro. 

4. La dehesa española está considerado como zona AVN (alto valor natural) por la Unión Europea; no sólo se reconoce la importancia del campo bravo en España. Desde el año 2000 la Unión Europea considera la dehesa como una zona de alto valor natural. Estas zonas agrícolas y cultivados por el hombre son terrenos que suelen beneficiar a los cultivadores de forma económica pero que también tienen un importante valor natural y aportan muchísimo al medio ambiente y las ecosistemas naturales. De tal forma podemos afirmar que la cría de reses bravas ayuda a combatir el cambio climático. Prueba de ello es que algunas ganaderías como Baltasar Iban o Samuel Flores estén ubicados en reservas naturales. La desaparición de las ganaderías pondría en riesgo la existencia de todo este terreno que tanta importancia tiene para el medio ambiente

5. El campo bravo es un gran atractivo para el eco-turismo; durante los últimos años las ganaderías bravas de toda España han abierto sus puertas a las visitas turísticas, lo cual expone a la sociedad algo que hasta ahora no han visto. En fincas como las de Reservatauro (Ronda) y las de muchas ganaderías célebres, tanto las turistas españolas como los extranjeros pueden disfrutar del toro en el campo y de las faenas camperas como tentaderos, herraderos y observar los vaqueros dando pienso al ganado, cosas que les permiten conocer muy de cerca a los animales bravos además de comprobar el bello entorno en la que habitan. Estas visitas también permiten a las turistas tener contacto directo con el paisaje y la naturaleza del campo y disfrutan así del entorno natural  en uno de sus formas más elegantes. 

6. El toro bravo es una especie único; como concluyó un estudio realizado hace poco por la universidad complutense de Madrid, el toro de lidia es un animal único y distinto a otros bovinos. La genética de los toros bravos es muy diferente a todos los demás animales y tiene algunas características muy especiales. Además, por la variedad de encastes existentes en la cabaña brava las características genéticas de las reses de cada ganadería son únicos y muy importantes y es necesario preservarlas. El toro de lidia también es descendente del Uro (un bovino salvaje autóctono de Europa que desapareció hace unos siglos debido a la caza) y preservan algunas características de este especie extinto. 

7. Solo el 16% de las reses bravas son lidiadas en la plaza; el resto de los animales que incluyen las vacas de vientre, los sementales y algunos ejemplares que son lidiadas en festejos populares pueden morar de viejo en el campo. El reducido número de animales que son lidiados soporten el coste de las vacas (que forman la mayor parte de una ganadería) además de los toros sementales y otros animales como los caballos, los cabestros y perros que forman parte del funcionamiento de una ganadería brava. Por lo tanto podemos decir que las corridas de toros, aunque producen la muerte de algunos animales, también dan vida a otros animales domésticos. 

8. El promedio de vida de un toro bravo es de 4 años; además de una vida de mucho lujo el toro bravo tiene un promedio de vida más larga que otros animales criados por el hombre. Las terneras, por ejemplo viven una vida de unos 32 semanas, los corderos apenas llegan a los 6 meses de edad y los cerdos criados son sacrificados con los 6 meses cumplidos. A esta edad los animales han alcanzado peso suficiente para que la venta de su carne tiene beneficio económico suficiente para su criador. También hay que recordar que en las ganaderías más comercializados usan esteroides y alimentación artificial que acelera el crecimiento de los animales para que llegan al tamaño requerido en un espacio de tiempo más corto de lo natural. El toro bravo, tiene por lo tanto el derecho de vivir y crecer de forma natural, un derecho que merecen todos los seres pero que muchos no tienen. 

9. La carne de reses bravas es de alta calidad; gracias a la calidad de vida que tiene un toro de lidia la carne que produce es excelente. En primer lugar es un producto orgánico ya que la alimentación de las reses bravas es completamente natural, consiste en la vegetación de la dehesa complementada con pienso natural hecho con cereales y maíz. Los toros destinados a la lidia también deben ser bien musculosos y fuertes, por lo tanto la carne tiene menos grasa. Además de ser un producto muy saludable tiene valor gastronómico por su sabor y textura. Los cocineros que lo usan dicen que es una carne más rojiza y muy rica pero que necesita unos días más que la carne de otros reses para madurar. Ha sido un producto muy maltratado durante los últimos años pero que beneficiaría a muchos aprovechar sus virtudes por lo que ya hay campañas de promoción para este producto. 

10. Las ganaderías conservan tradiciones y prácticas agrícolas en desuso; cuando en el siglo XXI la mayoría de las prácticas ganaderas tradicionales han sido sustituidas por alternativas modernas, los criadores de toros bravos siguen usando modas y técnicas tradicionales en su trabajo diario. Un ejemplo de ello es que los ganaderos realizan casi todas las faenas a caballo, un animal en que pueden confiar para protegerles en momentos de apuro. La ganadería brava también ayuda a preservar al buey autóctono español que en el mundo taurino se llama `cabestro` y que hoy en día no se usa en otros tipos de agricultura como antes lo hicieron. En la mayoría de fincas ganaderas también se preservan costumbres de antaño como la vestimenta, la gastronomía y la ética del campo. 


En conclusión podríamos decir que el toro juega un papel de gran importancia en la cultura de la península ibérica. Y poniendo a un lado nuestros opiniones con respecto a la corrida y la ética de la lidia en sí, es muy importante reconocer que la cría del toro bravo aporta grandes beneficios para el medio ambiente y la naturaleza del Mediterráneo. Y todo lo dicho tiene muchísima relevancia, tanto para aquellos que oponen como para los que defienden a la tauromaquia. Al final, lo más importante que hay que recordar es que la ganaderia brava sirve como ejemplo para otros agricultores ya que es uno de las pocas actividades ganaderas que no perjudica el medio ambiente y la cría y la existencia de los bovinos bravos es algo indispensable para la cultura y la agricultura, no sólo del España, sino para los demás lugares donde estos animales bellos y únicos son criados. 


5 comentarios:

  1. Soy un taurino y me parece bien lo que han denominado El Cuadernillo Taurino para para dar a conocer ah mucha gente que desconoce el abitad del toro de lidia el trato que se leda en la Dehesa los cuatro años hasta cuando cumple con su función en una plaza de toros para el cual fue criado.

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  2. Obvia la intencionalidad del panfleto, sin embargo, parece que se trataba más bien sobre las virtudes de la dehesa. Los argumentos endebles no soportan el mínimo rigor crítico. Vamos, ni en términos comerciales en proporción de Tierra por toro, es conveniente su cría. Al final, desde cuando el matar es un arte? Injustificable desde cualquier punto de vista. Lo peor de todo, los apologistas de este tipo de ctividad, al menos en mi país, se creen y se piensan diferentes por adorar esta masacre, saludos.

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  3. Me parece totalmente estúpido creer que estos diez "argumentos" pueden justificar la crueldad hacia estos animales, si quieren llamarle un arte a este barbarismo, entonces que se enfrente el torero solo y su capote (sin espada) contra el toro, si no, esto es barbarie y cobardía con todo y sus diez estúpidos argumentos.

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  4. Es imposible hacer ver al ciego... como amante de la naturaleza, tanto la cria del toro bravo como del cerdo ibérico, han hecho posible que las dehesas de encinas y alcornoques lleguen a nuestros días, sobretodo en Càdiz o Huelva, si no todo serían secarrales cordobeses u olivares de Jaén, con la ausencia más absoluta de naturaleza. Dónde estais los defensores del campo ante eso?...Dónde estais ante la cría intensiva de olivos 10 jotas, pollos asados con meses, conejos o terneros con 9 meses que no han conocido mas que un cuarto de engorde!...para mí, es tontería gastar saliva con gente que no se manifiesta ante esto, y que ciega por llamar la atención aprovechàis las protestas de los antiespañolistas, para protestar contra la máxima libertad y el máximo cuidado y respeto que se dan hoy dia a animales antes de ser comidos.

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